Tanto si aprendiste a tocar la guitarra a mano y estás intentando perfeccionar el método de escribir partituras como si eres un principiante que está aprendiendo lo básico de la interpretación y busca mejorar tus habilidades, Guitar Pro es una gran herramienta. Tampoco es sólo una ayuda para la enseñanza. Los músicos profesionales pueden hacer uso de sus amplias funciones para jugar con melodías y armonías, convertir una jam session en una funcional pieza de partitura o experimentar con nuevos sonidos descargando tablaturas de la red. Y mientras que Guitar Pro se construye en torno a las necesidades de los guitarristas, funciona igualmente bien con una amplia gama de instrumentos. Una banda entera podría usarla para construir canciones complejas a partir de una serie de disciplinas.
Lo que es especialmente interesante de Guitar Pro, y lo que sirve como núcleo de su funcionalidad, es lo bien que interactúa entre el sonido en directo y la tablatura. Con demasiada frecuencia, las partituras se sienten como un idioma extranjero congestionado, pero Guitar Pro lo contextualiza transformándolo en sonido. Esto va en ambos sentidos. La grabación de música mediante un instrumento MIDI conectado traducirá automáticamente sus notas a partituras, mientras que las partituras descargadas o grabadas pueden reproducirse con sólo pulsar un botón. Pero las funciones superiores, especialmente las que ayudan a escribir música, permiten un mayor efecto transformador. La barra mezcladora está codificada por colores y se ejecuta debajo de la partitura. Se pueden ejecutar varias pistas en tándem para crear grabaciones más complejas. Desde aquí, puede modificar el diseño a medida que se reproduce la música. Esto incluye la capacidad de categorizar segmentos como intros, coros o versos. Puede silenciar pistas, una herramienta especialmente útil si desea aprender una canción. A través de la función de silenciamiento, puedes eliminar tu parte de la actuación y practicar tu sincronización con una banda virtual, o puedes dejar sólo tu parte en su lugar para que un instructor más guiado te guíe a través de la canción.
El diseño es casi tan suave como se podría esperar de un programa tan denso y complicado. La mayor parte de la interfaz está dominada por la propia tablatura, y ésta está protegida en ambos lados y en la parte inferior por paneles. El panel inferior ofrece una mezcla de sonido que se divide según la sección o el instrumento. El panel izquierdo ofrece todas las herramientas de edición de sonido en iconos organizados de forma ordenada, mientras que el panel derecho contiene las herramientas para escribir tablaturas y mezclar los resultados. Aunque algunos de los iconos pueden ser confusos al principio, y hay mucho con lo que trabajar, lo básico es fácil de aprender. Guitar Pro puede ser una herramienta especializada, y lleva algún tiempo aprender los pormenores de la interfaz, pero es una de las herramientas de enseñanza y edición más potentes que un compositor puede tener.